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Utilizar una bola de cristal puede parecer fácil pero requiere de una concentración especial y un vacío mental, tales que te hagan salir de la realidad que te rodea para pasar a un estado de plena consciencia adimensional y atemporal. Este tipo de estado tiene unos síntomas parecidos al trance, pero es opuesto, porque en el trance perdemos toda consciencia y en este estado, que yo lo llamaría “sintonización” tienes más consciencia que nunca.

Nuestra consciencia se multiplica. Se vuelve adimensional porque puedes descubrir objetos, seres o lugares que pueden estar ubicados en diferentes lugares del planeta, tanto en nuestro plano físico, como en otros planos, como el espiritual. Se vuelve atemporal porque se entremezclan pasado, presente y futuro, creando incluso una confusión, que para salir de la misma debes fijarte bien en las formas de vestir, las formas de expresarse, las apariencias de las calles, para aclarar que época estas visualizando, lo ideal sería poder alcanzar a ver un calendario colgado en alguna pared, pero eso sería demasiada suerte y, personalmente me ha ocurrido sólo una vez.

Lo primero que quiero aclarar, es que hay una leyenda urbana acerca de la bola de cristal. Siempre se ha dicho que la bola emite imágenes, como si se tratara de una televisión, y esto no es así. Quizás muy vagamente se puedan ver formas y/o colores, pero la mayoría de las veces van a ser formas y colores reproducidos por el entorno donde la bola se encuentre, con lo cual esto nos puede llevar a equivocaciones, sugestiones y malas interpretaciones.

Realmente la palabra interpretar o leer tampoco son correctas, ni deberían utilizarse porque una bola habla dentro de tu mente por si sola, no hay nada que leer o interpretar, esto no es un tarot, incluso hasta el tarot proyecta imágenes en nuestra mente que apoyan a los dibujos de las cartas esclareciendo sus significados.

No debemos ver o mirar la bola, como haríamos con cualquier objeto, debemos hacer un ejercicio de observación y sintonización, claro que éste gesto visto por terceras personas parece una simple mirada, pero no lo es.

En el momento en el que estamos observando y sintonizando con la bola debemos crear el vacío en nuestra mente, si te cuesta crear un vacío, te recomiendo realizar sesiones de relajación y meditación, para aprender a crear un vacío mental. En un próximo artículo explicaré las pautas para una correcta sesión de relajación y meditación.

Cuando logramos ese importante vacío, perdemos la noción de la habitación donde nos encontramos, porque nuestra mente comienza a volar, como si se tratase de la imaginación de un niño, pero con la diferencia de que, lo que estamos viendo es real (presente), lo fue (pasado), o lo será (futuro). Y otro importante detalle es que estás todo el rato observando la bola, y por decirlo de alguna manera, ya que cuesta explicarlo, ese brillo especial que tiene la bola, esa forma esférica, te relaja, te lleva, te arrastra, hacia dimensiones en donde comienzas a ver escenas breves, no como películas, sino como pequeñas escenas de corta duración, escasos segundos, a veces minutos.

A veces al tener en la mano algún objeto de la persona que deseas buscar o contactar, puede ayudarte bastante. Sin embargo, el estar cansado o con sueño es desaconsejable porque el cansancio nos limitará en todos los sentidos.

Con el paso de los años y según que tipos de casos nos lleguen a nuestras manos, nos daremos cuenta de que podremos hacer grandes cosas incluso sin la bola de cristal.


El péndulo es una herramienta multidisciplinar, porque se puede utilizar para buscar objetos perdidos, como oráculo (adivinación), como herramienta radiestésica (medicina alternativa) y como detector de campos magnéticos.

Desde antaño los zahoríes utilizan varas con forma de "Y" griega y péndulos para localizar agua en el subsuelo y también para encontrar objetos perdidos.

Entre las llamadas medicinas alternativas, está la radiestesia, se trata de localizar con el péndulo el punto de origen de una dolencia o malestar, para así poder actuar directamente sobre éste y lograr la posible curación.

Centrándonos más en el mundo de la videncia podemos decir que el péndulo es el oráculo más fácil de manejar y aprender de todos, evidentemente no es un método tan completo como el tarot, pero si lo que buscas son respuestas cortas de "sí o no" entonces éste va a ser tu método favorito. En la imagen que acompaña a este artículo explico facilmente los significados de todos los posibles movimientos que puede realizar un péndulo.

El péndulo es también un potente detector de campos magnéticos, y digo bien detector no medidor, ya que son terminos diferentes. Nosotros no vamos a medir campos magnéticos, sino a detectar campos magnéticos, pero no cualquier tipo de campo magnético, sino aquellos campos que están siendo influenciados por energías positivas o negativas derivadas de seres vivos y/o entidades espirituales, que son precisamente los tipos de energías que hacen mover al péndulo.

Los aparatos eléctricos de nuestro entorno (ordenadores, lavadoras, microondas, etc...) generan también campos magnéticos y además muy poderosos, pero casualmente el péndulo jamás se mueve ante este tipo de campos magnéticos, algo que sí ocurre con los medidores electrónicos que podemos adquirir actualmente en el mercado y que son para otros usos. Con lo cual podemos estar tranquilos, ya que nada va a entorpecer el trabajo de nuestro péndulo.

Existe un péndulo llamado péndulo con testigo, que no es más que un péndulo hueco y con tapa para introducir algún elemento en su interior que nos pueda ayudar en la búsqueda de algo o en las preguntas que vayamos a formular. Por ejemplo, si queremos hacer preguntas sobre una persona concreta y tenemos algo perteneciente a esa persona pues podemos introducirle algún trocito pequeño dentro del péndulo para facilitar más la labor.

Ahora vamos con lo más importante. ¿Cómo se debe utilizar un péndulo? Con sólo dos pasos podemos empezar a utilizarlo. Dos pasos que siempre, siempre, siempre hay que hacer antes de utilizarlo, ya que el péndulo no tiene memoria. Programar y probar.

Programar: Consiste en agarrar el péndulo y hacer todos los tipos de movimiento, uno por uno, que expongo en la imagen de arriba indicándole su significado.

Probar: Se trata de hacerle dos preguntas fáciles, para testear si el péndulo está afinado energéticamente hablando. Una positiva y otra negativa. Las preguntas deben ser tan fáciles que nosotros ya sepamos la respuesta de antemano. Por ejemplo, ¿estamos en el año 2019? ¿Me llamo Pedro? y él deberá responder adecuadamente con su movimiento respectivo.

Una vez hecho esto podemos comenzar a hacerle las verdaderas consultas que deseamos. Suerte y adelante.


Vamos a partir desde los más físico y conocido a lo más psíquico y desconocido, así que aplicando esta regla deberiamos empezar por la videncia, ya que es el don más intuitivo, además la videncia nos abrirá las puertas más adelante a otros dones más complejos.

De todos los tarots habidos y por haber, el más fácil de interpretar por su sobrecarga de imágenes es el tarot Rider-Waite, es por tanto lo más recomendado para el principiante, para que con el tiempo podamos pasarnos a leer el tarot de marsella, que está considerado como el verdadero tarot. Hay que destacar que Raider-Waite se basa en el tarot marsellés, con lo cual no estamos cometiendo ningún error eligiendo esta opción para nuestros inicios.

Debemos comenzar sin leer libros de ningún tipo, existen miles de libros y autores, más adelante haré recomendaciones sobre estos famosos libros que nos enseñan el significado de las cartas.

Un elemento que no debe faltarnos es un cuenco de cristal transparente y liso, lleno de agua lo más pura posible, agua de botella es la mejor opción, ya que la del grifo suele tener más impurezas. El agua nos va a ayudar en la concentración, además con el tiempo podría proyectarnos ideas o breves escenas de la vida cotidiana como si se tratasen de películas muy cortitas.

El tarot Raider-Waite es muy expresivo por si mismo, con lo cual vamos a intentar no intoxicarnos con libros y demás. Debemos barajar, mezclar, las cartas al gusto nuestro, es decir como mejor queramos hacerlo. Empezar con tiradas cortas, de pocas cartas, de 3 a 8 para comenzar estaría genial, luego con el tiempo podremos hacer tiradas más largas. Las imágenes del tarot te hablaran por si solas, con sus escenas te irán proyectando y guiando. Como si se trataran de señales de tráfico.

No preguntes todavía sobre el futuro, pregunta sobre aquello que ya conoces, sobre el pasado, comienza contigo mismo, luego con familiares de tu casa y con los amigos más allegados. No te cortes en avisarles de que estás aprendiendo, y que quieres prácticar con ellos. ¿Porque el pasado? porque así comprobaremos si nos estamos equivocando o malinterpretando las cartas. La persona que tienes en frente, el consultante, al ser una consulta sobre su pasado, y por tanto conocerlo muy bien, podrá decirte, guiarte, si estás interpretando correctamente o no.

Con el tiempo podrás hacer consultas sobre el futuro, podrás utilizar el tarot de marsella, y podrás hacer una pequeña inversión y sustituir el cuenco con agua por una bola de cristal, pero todo esto llegará, poquito a poco. Tomate tu tiempo, los meses que sean necesarios, hasta que encuentres la seguridad que necesitas y tu videncia se vaya desarrollando cada vez más.

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