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Lo primero que debo aclarar, es que yo procuro trabajar lo menos posible con velas. Porque el fuego siempre me ha resultado peligroso y en el mundo sensitivo existen muchas alternativas mejores.

Por regla general, antes de encender una vela debemos indicar claramente su cometido, o para quien o que va destinado el uso de una vela. Es una medida muy sencilla pero que a veces olvidamos. Luego ya podemos encenderla tranquilamente.

Yo recomiendo la vela de color blanco, que es para todo tipo de usos, ya que es universal. Quizás ciertos colores puedan dar algún matiz extra, pero yo veo el uso de los colores como algo superfluo. Quizás donde más sentido puede tener el uso de colores es para venerar a algún santo concreto, basándonos en el color de su manto o en el color más predominante de su vestimenta.

¿Porque se debe primero indicar el cometido de una vela antes de encenderla? Es muy sencillo de explicar. Si te encuentras perdido en una inmensa oscuridad desde hace mucho tiempo, y derrepente ves una luz ¿que crees que vas a hacer? vas a ir corriendo hacia esa luz que posiblemente te ayude o te guie, así como hace un faro con los barcos en plena noche. ¿verdad? Pues bien, muchos seres necesitan una luz, un guia, una señal. Seres de todo tipo, desde positivos hasta muy negativos. Si nosotros tomanos la prevención de anticipar para que es usada una vela, estaremos evitando confusiones y posibles molestias, además evitamos que nuestro entorno habitual se impregne de energías que no deseamos tener cerca.


Primero: Dar a conocer a la ciudadanía que el mundo espiritual existe, y que existen personas capacitadas para captar y resolver problemas relacionados con este plano de nuestra existencia. Lamentablemente existe mucha confusión, incredulidad, sobretodo por culpa de personas que se han intentado enriquecer con este tema, otros incluso cometiendo fraude, engañando al público, sin tener ninguna capacidad desarrollada para tales funciones. Aquí es donde hay que aclarar que jamás debemos lucrarnos, y si no tenemos claro nuestro desarrollo espiritual mejor dejar que otra persona más capacitada lo lleve a cabo, al menos hasta que nuestras propias facultades estén bien desarrolladas para ayudar al prójimo.

Segundo: Todos podemos desarrollar las facultades sensitivas, a unos les costará más que a otros. Esto será en función de como estemos llevando nuestro día a día, de nuestra infancia vivida, de nuestra amplitud mental para aceptar todo aquello que sea diferente a nosotros mismos, de como nos relacionamos con los demás seres, de las situaciones vividas a las que hayamos sido expuestos, etc... Pero todos podemos, si nos ejercitamos, si nos mentalizamos a una vida más espiritual que física, si abandonamos los vicios que en el mundo físico tenemos, y si seguimos unas pautas. Estas pautas serán nuestro entrenamiento diario. En la sección "Despertar sensitivo" intentaré aconsejar y pautar para ayudar a lograr un pleno desarrollo sensitivo.

Tercero: Ayudar a resolver problemas de nuestro día a día. Lo espiritual a veces invade de forma agresiva a nuestro plano físico, incluso a nuestro propio plano espiritual. Y es aquí donde surgen numerosos casos, que por desgracia creemos que son leyenda urbana, ciencia ficción o en el peor de los casos una burla o una mentira como pueden ser: Casas con alteraciones energéticas (Casas encantadas), sobrecarga corporal energética positiva o negativa (mal de ojo), siluetas que van y viene, con o sin sonidos, con o sin bajadas de temperatura, con o sin movimiento de objetos (espectros, espíritus, polstergeit, etc...). Quien necesite recuperar la paz, la tranquilidad puede acudir a la sección "Contactar" para describirme su caso, y si soy la persona adecuada podré ayudar, o bien podré derivarle a aquella persona que realmente pueda hacerlo con certeza.


Alrrededor nuestro hay una realidad que no siempre percibimos, o que no sabemos percibir mejor dicho. Un entorno que no vemos con nuestros ojos físicos, pero que existe. Es quizás más real que todo lo físico, que todo aquello que sin esfuerzo podemos palpar y ver. ¿Por qué? Por que el mundo físico es efímero, cambiante, ilusorio, ya que todo lo físico, todas nuestras pertenencias, incluso nuestro propio cuerpo, dejarán de ser nuestros algún día. Pero esa otra realidad, la espiritual, se mantendrá con nosotros eternamente.

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